Practicar deporte y mantener una alimentación cuidada son las bases del healthy lifestyle que hemos incorporado a nuestra forma de vida para sentirnos mejor y evitar enfermedades. El cuidado del medio ambiente es también otro capítulo importante en este nuevo estilo de vida. Los Naranjos Golf, siempre a la vanguardia y con un claro compromiso con el mimo a sus clientes, ha incorporado una serie de protocolos dedicados al cuidado de la salud de sus miembros, visitantes y su entorno.
Es sabido por todos que el golf es una práctica Deportiva de las más saludables. Cada jornada en el campo se recorren unos siete kilómetros, lo que ayuda al sistema cardiovascular, el metabolismo y el sistema músculo-esquelético. Por ello, suele decirse que el golf puede alargar cinco años la esperanza de vida de los jugadores. La necesidad, además, de mantener la concentración durante las cuatro o cinco horas de juego ayuda a la prevención de enfermedades neuronales.
La Nutrición es otro de los pilares del estilo de vida saludable. Así, tanto en el Chiringuito como en el restaurante La Hacienda, se ofrecen menús ricos en vitaminas y con escaso contenido en grasas y azúcares. Famosos son sus muffins de avena, tan delicioso que invita a muchos a pasar por el chiringuito a reponer fuerzas antes de comenzar la segunda parte del campo.
La mayor apuesta de Los Naranjos Golf es, sin duda, la protección del entorno con la incorporación de modernas técnicas Ecológicas. Así por ejemplo el riego procede al 100% de agua regenerada. Además, para limitar las necesidades de agua, se ha llevado a cabo una elección de variedad de césped de clima cálido. La latencia en meses de invierno, junto con la no resiembra, anula prácticamente la necesidad de riego 5-6 meses al año. La nutrición se lleva a cabo a través de un sistema de fertirrigación, aplicando todos los nutrientes y enmiendas mediante la inyección de estos por el riego.
La variedad de césped de greenes, más susceptible a enfermedades, se nutre única y exclusivamente con materias bioactivas, basadas en bioestimulantes y nutrientes vegetales. También se ha eliminado el césped en numerosas zonas que exigían el uso de productos químicos para su correcto mantenimiento. Al sustituirse por mulch no necesitan químicos y mejora la calidad del suelo, evitando malas hierbas, a la vez que disminuye la evapotranspiración, mejora la temperatura del suelo y evita la compactación de las zona radicular del arbolado, lo que lleva consigo un arbolado con mejor salud.