Si hay una pieza fundamental para el buen desarrollo de un gran torneo ese es la del Greenkeeper. En Los Naranjos Golf Club, Borja Díaz de Vargas, es en quien recae toda la responsabilidad de poner a punto el campo para el Andalucía Costa del Sol Open de España. De él y de su equipo depende la belleza del campo y su jugabilidad, así como el cumplimiento de las reglas establecidas por el Ladies European Tour.
Ya ha comenzado la cuenta atrás para la celebración del Andalucía Costa del Sol Open y todos los ojos se vuelven al campo. Los Naranjos presume habitualmente de un excelente mantenimiento, así que no le ha costado demasiado estar a la altura: “Desde el LET han visto que todo estaba bien tal cual. Ellos sólo nos han dado unas alturas de corte en las calles, los tees y en los greenes, que quieren a una velocidad determinada durante todo el torneo”, explica Borja y prosigue:
“Las plataforma de los tees se ha resembrado porque es en noviembre y hay mucho tráfico. Estamos reservando las zonas de tees de donde van a salir, que en algunos hoyos es de negras. También se estás haciendo el carry, que es un corte más bajo que el rough que va desde la plataforma de tee hacia la calle”.
Estos trabajos se unen a muchos otros que el campo requiere día a día: “Hemos arreglado la zona de caminos, drenajes, cunetas y bordillos que embellecen bastante, así como las zonas de manicura”, comenta orgulloso Borja: “Se está alcanzando una gran consistencia, con lo cual conseguimos tener el campo bastante bien durante todo el año”. Para él, después de casi ocho años en Los Naranjos Golf Club, y la convulsa temporada sufrida por la pandemia, la llegada de este torneo es un gran revulsivo, ya que le ha puesto un objetivo en el horizonte. Trabajar codo a codo con el director de torneos del LET y gestionar con la Federación Andaluza las máquinas que le van a prestar, son algunas de sus responsabilidades. Como a otros muchos greenkeeper de la zona, su mayor pesadilla son los jabalíes, pero en su caso esta temporada están respetando las zonas de juego. Cara al torneo del LET, lo único que le preocupa es la climatología: “Si llueve, estamos preparados con todo tipo de bombas de achique y rulos para secar los greenes. Yo creo que si llueve, el campo estará más pesado, pero estará jugable. Mi mayor miedo es que llueva demasiado”, comenta.
Esperemos que no haya que poner en marcha ninguna de estas medidas y que este año, del 25 al 28 de noviembre en Marbella se haga honor al nombre de la Costa del Sol.